Call to Action, ¿eso va dentro o fuera del botón?
Parece que está claro dónde va el Call to Action. Pero la verdad es que si bien la gran mayoría de gente te dirá que va dentro del botón, eso no es del todo cierto. Opiniones a parte, según mi experiencia, el CTA puede ir dentro o fuera. Podría parecer que este tema no es nada sofisticado, es de simple respuesta, pero hoy os voy a explicar simple y llanamente lo obvio, dónde ponemos un CTA.
El Call to Action, a veces referido como CTA o C2A, es la llamada a la acción hacia la que apuntamos a un usuario, cuando es un micro-copie, o un lector cuando es una pieza de contenido como una newsletter, una landing, u otro tipo de comunicación de marketing.
Un CTA es básicamente un «firma aquí» apuntando hacia donde queremos que el usuario realice una acción. Estas pueden ser las de comprar un producto, pedir más información, aceptar términos y condiciones, o incluso cerrar un pop-up donde les hemos facilitado información.
Las llamadas a la acción suelen hacer uso de power words, esto es palabras que sirven de desencadenante de acciones, en inglés lo llamamos trigger. Palabras poderosas como «gratis», «ahora», «aquí», etc. Es por esto que el CTA puede estar directamente dentro del botón. Así pasa sobre todo en micro-copies en los que no tenemos mucho espacio. Por ejemplo, en una app en la que queremos que el usuario compre un producto, podemos poner un botón con el texto «Compra Ahora». En imperativo, dando la orden de la acción a realizar, usando power words y todo a la una.
Pero cuando disponemos de más espacio y podemos aportar más claridad, por ejemplo en una web optimizada para ordenador donde el usuario lee unas líneas legales, podemos poner una línea previa que diga: «Acepta nuestros términos y condiciones para acceder a nuestros servicios», a continuación el botón dirá «Aceptar». Es decir, la frase previa sería el call to action y el botón sería la acción.
Colocar la llamada a la acción fuera del botón tiene muchas ventajas y puede funcionar como un quitamiedos que anime al usuario a realizar la acción. En ese caso, este texto siempre aparecerá junto al botón, idealmente arriba o excepcionalmente debajo del propio botón.
Situar la llamada a la acción junto con la propia acción, dentro del botón, es un recurso muy válido que, en copies donde hay menos espacio, puede ayudar a la experiencia del usuario.